UNA PRUEBA DE LA FE #1

BLOG #56

Dios le dijo a Abraham que tomara a su único hijo, Isaac, y lo sacrificara en el altar como ofrenda quemada (Génesis 22:2). ¿Cómo reaccionarías si estuvieras en la situación de Abraham? ¡La respuesta de Abraham puede sorprenderte! Abraham hizo lo que Dios le pidió que hiciera (leer Hebreos 11:17-19). ¿por qué? Abraham creía que Dios cumpliría la promesa que Dios le había dado. Abraham les dijo a sus siervos que se quedaran con el burro hasta que él y su hijo, Isaac, adoraran y regresaran (Génesis 22:5). En el camino al altar, Isaac le preguntó a su padre «… ¿dónde está el cordero para el holocausto?» Abraham dijo, «…el cordero, lo proveerá Dios». (Génesis 22:7-8, NVI).

Podemos aprender algunas lecciones de la forma en que Abraham manejó la prueba. Primero, Abraham demostró que la voluntad de Dios era una prioridad en su vida. Segundo, Abraham mostró que lo que Dios lo llamaba a hacer no era imposible. Es interesante en Génesis 22:14, NVI, Abraham llamó al lugar donde iba a sacrificar a su hijo «El Señor provee.»  En lugar de Isaac, un carnero fue sacrificado.1 Corintios 10:13, NVI dice: «Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir». La salida no es el camino de la derrota, es el camino de la victoria. Nunca estuvo en el plan de Dios que Abraham sacrificara a su hijo, Isaac.