UNA PRUEBA DE FE#2

BLOG #57 - 6/18/2020

Goliat era un soldado filisteo que tenía más de nueve pies de altura y tal vez hasta nueve pies y nueve pulgadas de alto. Como dice este mundo, el tamaño de Goliat me intimidaría. Goliat parecía ser invencible. Retó a los israelitas a elegir a un hombre que iría en su contra. Todos los soldados israelíes le temían a Goliat. Ninguno de ellos estaba dispuesto a luchar contra él.

Dijo David, «El SEÑOR, que me libró de las garras del león y del oso, también me librará del poder de ese filisteo».  (1 Samuel 17:37, NVI). Obviamente, David no creía que Goliat fuera invencible ni le temía.

Goliat tenía las armas carnales para la guerra. Tenía una lanza, una espada y un escudo. Goliat también tuvo tamaño y experiencia militar. David sólo tenía las armas ordinarias de un pastor. Sin embargo, con un tirachinas y una piedra redonda David golpeó a Goliat en la frente y lo mató.

Si tenemos la misma cantidad de fe que David tenía en Dios, ¿qué crees que pasaría? ¡Creo que el Señor haría cosas a través de nosotros que hubiéramos pensado que eran imposibles!

La Biblia dice, incluso «Si ustedes tuvieran una fe tan pequeña como un grano de mostaza - les respondió el Señor -, podrían decirle a este árbol: ‘Desarráigate y plántate en el mar’, y les obedecería» (Lucas 17:6, NVI). Es decir, "tanto la fuente como el objeto de toda fe genuina -incluso la débil variedad de semillas de mostaza- es Dios", así lo dice The Interpreter's Bible