BLOG 21 – 7/31/2019 CAN A LEOPARD CHANGE ITS SPOTS? English / Español
I knew a man whose name was Bob. He had
the worst temper of any man I have ever known. However, when he lost his temper,
I always seemed to be able to get him to calm down. Because of his bad temper a
lot of problems existed in his marriage. At times, he lost his temper so badly
he threatened to kill his wife. When she felt threatened, she called and asked
me to go to their apartment. In the middle of the night there were several times
I had to go to their apartment. I didn’t think much about putting my life in
danger. However, Bob owned a gun. At times, he threatened to use his gun to
kill his wife. Looking back, I realize I could have been killed.
A leopard can’t change its spots. The
same thing is true when it comes to our human nature. We can’t change our sinful
nature. The Apostle Paul says, “I do not understand what I do. For what I want
to do I do not do, but what I hate I do.” Romans 7:15 NIV. Isn’t it true we
also are in the same predicament?
There is good news! If we put our faith
and trust in God, He has the power to change who we are and to become who He
wants us to be.
“The
Memoirs of One Man’s Journey Through Time”
Website:
cpaulwooderson.com
BLOG 21 – 7/31/2019 ¿PUEDE UN LEOPARDO
CAMBIAR SUS SPOTS? English
/ Español
Conocí a
un hombre que se llamaba Bob. Tenía el peor genio de cualquier hombre que haya
conocido. Sin embargo, cuando perdió lo genio, siempre parecía ser capaz de
conseguir que se calmara. Debido a su mal genio existían muchos problemas en su
matrimonio. A veces, perdió lo genio tanto que amenazó con matar a su esposa.
Cuando se sintió amenazada, me llamó y me pidió que fuera a su apartamento. En
el medio de la noche había varias veces que tuve que ir a su apartamento. No
pensé mucho en poner mi vida en peligro. Sin embargo, Bob tenía una pistola. A
veces, amenazó con usar su pistola para matar a su esposa. Mirando hacia atrás,
me doy cuenta de que podría haber sido asesinado.
Un
leopardo no puede cambiar sus manchas. Lo mismo es cierto cuando se trata de nuestra
naturaleza humana. No podemos cambiar nuestra naturaleza pecaminosa. El apóstol
Pablo dice: "No entiendo lo que me pasa, pues no hago lo que quiero, sino
lo que aborrezco.” Romanos 7:15 NIV. ¿No
es cierto que también estamos en el mismo aprieto?
¡Hay
buenas noticias! Si ponemos nuestra fe y confianza en Dios, tiene el poder de
cambiar lo que somos y de llegar a ser lo que Él quiere que seamos.